jueves, 16 de octubre de 2014

Tosca



No hay palabras para describir lo que he vivido esta noche.

Me he quedado helada cuando la chica de la taquilla me ha dicho "the very last ticket". Por una parte porque había invitado a Miriam a venir conmigo y por otra porque lo había conseguido. Así que después de los nervios que he pasado en la cola. Me explico, con la tarjeta clásica que me he hecho, solo se pueden comprar las entradas desde una hora antes del espectáculo y creo que solo reservan 10 para esta tarjeta. El otro día como fue la premiere cuando llegué ya no había entradas. Así que cuando he llegado hoy faltaba más de una hora pero ya había gente haciendo cola para comprar con la tarjeta y sabía que iba a ir super justo. Estaba ya planeando acampar el domingo la última función que dirige Barenboim (no en su vida de Tosca esta temporada xD) cuando me ha dicho esto la chica. 

He aprovechado la oportunidad (Miriam te debo mi entrada doble de octubre, prometido) y todavía estaba temblando cuando he entrado al teatro porque no me lo podía creer. 

Hay que decir que este teatro (Staatsoper im Schiller Theater) no es tan bonito como la Komische Oper donde vi la flauta mágica, pero no me voy a quejar de nada porque para empezar, me esperaba el peor asiento de todos (si es la última entrada que queda...) pero estaba en el primer piso, fila 5. O sea, podía ver bien el escenario, casi toda la orquesta y encima estaba centrada. 

De lo que me he dado cuenta en seguida es que este no es tan moderno y no tenía ese sistema de subtítulos en el asiento de enfrente, así que cuando ha empezado yo ya sabía que iba a ver una ópera en italiano con subtítulos en alemán. Para evitarme spoilers solo conocía la sinopsis que Dani me había hecho, así que en el primer acto me he hecho un lío con los personajes (pero lo hemos solucionado rápidamente por whatsapp en el descanso). 

El montaje me ha gustado, mezclaban el típico atrezzo con una pantalla donde iban sucediéndose unos dibujos en forma de cómic.
Pero creo que había veces que quedaba mejor que otras. Cuando solo era música quedaba muy bien porque podías imaginarte el resto del espacio que no muestra el atrezzo, pero durante las arias a veces no cuadraba exactamente lo que hacían los personajes de los dibujos con los cantantes e incluso a veces los dibujos hacían spoiler porque ya sabías que iba a aparecer tal o cual personaje y todavía no estaba el cantante en escena.
Lo que era más raro es que todos los cantantes se parecían razonablemente a su dibujo excepto Cavaradossi. Aparece un chico guapísimo dibujado y de pronto me doy cuenta de que está representando al cantante más gordo que hay en escena. Pero bueno, nada que reprochar vocalmente, el tío es un monstruo (pero que lo dibujen tal y como es, hombre). 

Tanto la orquesta como los cantantes han estado impecables. Me estaba arrepintiendo de no haberme leído antes el libreto, pero al final he agradecido no conocer de antemano el final porque ha sido impresionante (y no voy a contar nada). Vaya dramón. Estaba sufriendo por una niña que había delante mío con su padre (creo que le ha tapado los ojos varias veces). Vissi d'arte y E lucevan le stelle me han puesto todos los pelos de punta y tenía las lágrimas a punto de salir. Creo que era la mezcla entre lo emocionante de la historia y la incredulidad de lo que estaba viviendo. 

Cuando ha acabado ha sido como un shock oír los aplausos. Ha sido todo demasiado rápido, necesitaba no sé, respirar hondo y asimilar lo que acababa de ver y oír antes de regresar a la realidad. Pero allí estaban saludando y el público aplaudiendo demasiado poco en mi opinión. Me he asustado cuando he visto que los músicos se recogían rápidamente, pero este era el motivo: 


Si ya tenía un nudo en la garganta, cuando ha aparecido el mismísimo Barenboim (hasta entonces solo le había podido ver la coronilla) con toda su orquesta y luego con los cantantes, sí que se me han saltado las lágrimas de la emoción. He visto una señora cerca mío haciendo fotos y he querido inmortalizar yo también el momento.

Estoy muy feliz de estar aprovechando la oportunidad que me ofrece Berlín en cuanto a música (he mirado más tarde y el asiento donde yo estado vale 74€ ¡¡y yo he pagado 10€!!). Y dejó la reflexión: ojalá en Barcelona se diera este tipo de facilidades a los estudiantes. 

Me iré a dormir escuchando
Vissi d'arte, vissi d'amore, 
non feci mai male ad anima viva!...
y ya pensando en cual será mi siguiente ópera o concierto. 

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